Es un negocio rentable pero peligroso, por eso los grandes de Internet tratan a toda costa de mantenerse alejados de los contenidos pornográficos, una fuente de ingresos tabú por temor a los daños para la imagen.
Apple, por ejemplo, apenas da abasto para mantener su tienda online iTunes libre de aplicaciones pornográficas para el iPhone, una plataforma perfecta para juegos, vídeo y, obviamente, contenidos para adultos.
En YouTube, los vídeos porno están vetados, lo que ha fomentado la aparición de réplicas de este sitio en Internet como YouPorn cien por cien dedicadas al género.
Bing, el nuevo buscador de Microsoft, fue descubierto por los aficionados a la pornografía como uno de los lugares más discretos de la red para encontrar este tipo de vídeos, a lo que el gigante del software reaccionó con medidas para bloquear su acceso.
Muchos expertos del sector creen que mantener ciertos servicios de Internet libres de pornografía es, poco más o menos, una misión imposible dado que la mayoría de los contenidos son proporcionados por los usuarios.
Las aplicaciones para el iPhone, por ejemplo, son en su mayoría creadas por programadores independientes ajenos a Apple, aunque esta compañía tiene la última palabra sobre qué programas se ofrecen en su tienda online.
El fabricante del iPhone acaparó recientemente titulares al permitir -no se sabe si por error- la distribución de la primera aplicación considerada abiertamente porno, si bien el permiso duró poco debido a la avalancha de críticas.
"Hottest Girls" mostraba fotos de mujeres con escasa ropa y, recibió inicialmente el visto bueno de Apple y muchos usuarios comenzaron a descargarla en iTunes, pero la firma dio marcha atrás poco después.
"Apple no distribuirá aplicaciones que tengan contenido inapropiado como pornografía", aseguraba entonces la empresa en un comunicado.
Otro programa llamado BeautyMeter permitía a los usuarios publicar fotos de hombres o mujeres y clasificarlas según su atractivo físico, pero la aparición de una imagen de una menor desnuda llevó a Apple a eliminar recientemente la aplicación de su catálogo.
No obstante, el control ejercido por Apple también ha sido criticado por muchos programadores, que se quejan de excesiva censura y apuntan que Google, creador del sistema operativo para móviles Android, deja esta tarea en manos de los propios usuarios.
Apple, por ejemplo, vetó en mayo una aplicación que consistía en un lector de libros electrónicos sólo porque permitía descargar el Kamasutra.
Y es que, en este sentido, casi todas las empresas de Internet prefieren ser demasiado cautas a demasiado permisivas.
Microsoft, por ejemplo, recibió recientemente críticas por la facilidad con la que Bing, su nuevo buscador de Internet, permitía visionar contenidos pornográficos.
Si buscamos vídeos en Bing es posible ver el contenido sólo con situar el cursor sobre el resultado sin tener que dirigirnos a esa página, lo que involuntariamente convierte al servicio en un discreto lugar para el que quiera consumir porno sin dejar pistas.
El gigante de Internet reaccionó creando un dominio específico para pornografía dentro de Bing, una medida que hace más sencillo bloquear los contenidos para adultos usando herramientas como SafeSearch.
El internauta no lo aprecia a simple vista, pero los vídeos no aptos para menores son redirigidos al dominio explicit.bing.net. SafeSearch bloquea todos los contenidos que vengan de este dominio, evitando que aparezca pornografía entre los resultados.
"V obstante, el control ejercido por Apple también ha sido criticado por muchos programadores, que se quejan de excesiva censura y apuntan que Google, creador del sistema operativo para móviles Android, deja esta tarea en manos de los propios usuarios.
Apple, por ejemplo, vetó en mayo una aplicación que consistía en un lector de libros electrónicos sólo porque permitía descargar el Kamasutra.
Y es que, en este sentido, casi todas las empresas de Internet prefieren ser demasiado cautas a demasiado permisivas.
Microsoft, por ejemplo, recibió recientemente críticas por la facilidad con la que Bing, su nuevo buscador de Internet, permitía visionar contenidos pornográficos.
Es un negocio rentable pero peligroso, por eso los grandes de Internet tratan a toda costa de mantenerse alejados de los contenidos pornográficos, una fuente de ingresos tabú por temor a los daños para la imagen.
Si buscamos vídeos en Bing es posible ver el contenido sólo con situar el cursor sobre el resultado sin tener que dirigirnos a esa página, lo que involuntariamente convierte al servicio en un discreto lugar para el que quiera consumir porno sin dejar pistas.
El gigante de Internet reaccionó creando un dominio específico para pornografía dentro de Bing, una medida que hace más sencillo bloquear los contenidos para adultos usando herramientas como SafeSearch.
El internauta no lo aprecia a simple vista, pero los vídeos no aptos para menores son redirigidos al dominio explicit.bing.net. SafeSearch bloquea todos los contenidos que vengan de este dominio, evitando que aparezca pornografía entre los resultados.
"Vimos que podíamos hacer más que otros buscadores", dijo Martin Spinetto, responsable de Marketing para los servicios online de Microsoft, sobre esta decisión.
"Siempre va a haber gente buscando pornografía en Internet, pero al menos tenemos que dar a los padres las herramientas necesarias para que mantengan el control", añadió.
La decisión ha recibido buenas críticas en el sector. "Algunos expertos nos han dicho, incluso, que debería ser una medida estándar para toda la industria", añadió Spinetto.
Nombre:
Ricardo Diaz
Asignatura:
Circuitos de Alta Frecuencia
Fuentes:
Blog:
Parcial:
Tercer Parcial 2010-3
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