¿Qué es esta obsesión que tenemos con las mascotas? No satisfechos con perros y gatos, algunos crían en sus casas especies cada vez más peligrosas. ¿Podrían dormir usted y sus hijos en una casa junto a cincuenta pitones? ¿Puede un mono reemplazar a un hijo? Este episodio de Tabú explora el peligroso y a veces tenebroso mundo de la gente y sus mascotas
Por Hans Graf
Tarántulas, culebras, camaleones, conejos, cochinos tailandeses, iguanas, gekos, leones o incluso escorpiones no son precisamente las mascotas más comunes, pero cuentan con sus seguidores pese a las múltiples implicaciones que amerita tener a uno de estos ejemplares como incondicional amigo. Es una cuestión de gustos y de valor, aunque hay ciertas especies que acarrean limitaciones y no todas son, por su naturaleza salvaje, aptas para semejantes caprichos. Tenga, eso sí, la mejor disposición para aprender, ya que estos animales son en extremo complejos.
Hay que pensarlo bien antes de darle el sí a cualquiera de estas “mascotas extremas”; no sólo por el cuidado y atención que requieren, sino incluso por la duda que existe en cuanto a si son o no aptas para ser consideradas como mascotas en el sentido tradicional. Eso sí: nunca deje que la moda se convierta en el principal motivo para darle casa y cobijo a uno de estos peculiares animalitos.
Entre las tendencias más recientes por este tipo de compañeros sobresale la culebra. Ese misterioso y temido animal evoca mil sentimientos y forma parte de esa galería de mascotas X. Lo primero que se debe considerar es que no todas se pueden criar en cautiverio y requieren, por su mecanismo de control de temperatura, hábitos y naturaleza salvaje, mucha atención. También hay que tomar en cuenta que estas son, en su gran mayoría, carnívoras, y van a requerir ciertos tipos de alimentos que deben ser suministrados vivos. ¿Está usted listo para ver a un ratoncito convertirse en almuerzo? Obviamente hay que alejarse de especies venenosas, las cuales hacen bien quedándose en la selva o en los serpentarios en manos de especialistas. Las que usualmente se tienen en casa son las culebras y la boas constrictor, aunque éstas siempre terminan siendo un problema por el espacio que ocupan eventualmente. Tener una animal de estos implica un alto grado de responsabilidad en su cuido. El terrario en el cual se conserven debe contar con buena iluminación, espacio vegetal, suficiente agua y humedad, así como escondites y recovecos de rocas para que descansen.
Se toca con los ojos…se mira con las manos
Así como la contemplación en los acuarios resulta ideal, disfrutar de lagartos, arañas y escorpiones constituye una variante interesante. Mucho cuidado, eso sí, con pensar que son mascotas manejables. De hecho, a quienes desean iniciarse con estos ejemplares, es aconsejable asesorarse con un experto en el tema.
En el caso de los lagartos, hay que considerar su temperamento. Los gekos son amigables, pasivos y permanecen más tiempo expuestos a la luz. Los Basiliscos son agresivos por naturaleza y la contemplación, salvo casos excepcionales, es la mejor forma de acercarse a ellos. Acariciarlos es un riesgo que sólo los más osados pueden abordar. Si su predilección es un camaleón, es importante que se considere bien el espacio para tenerlo. Luz, alimentación fresca y constante son las reglas de oro que aplican. Tocarlos en exceso ayuda a domesticarlos, pero también genera ansiedad y nerviosismo. Es importante, al momento de elegir una de estas especies, que esta no esté en el catálogo de ejemplares prohibidos para su explotación de Cites (Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas). Esto aplica para cualquier animal considerado exótico, así que sea usted ecológicamente responsable.
Las arañas son otro clásico de las mascotas X. Las tarántulas rodilla roja son las más apreciadas por su carácter dócil. Esta especie, sin embargo, forma parte de la lista de animales en peligro de extinción, por lo cual su comercialización es ilegal y se recomienda no tenerlas en casa. Si se tiene una producto de las crías en cautiverio, lo recomendable es dejarlas vivir en su terrario, no interrumpir sus ciclos de vida y simplemente disfrutar desde fuera las maravillas que pueda ofrecer.
Otra especie de “mírame pero no me toques” es el escorpión. La mayoría son letales. Si decide ir por este camino, tenga su terrario en condiciones de luz y humedad óptimas, deje espacio para que circule el aire. La alimentación no es un problema. Tampoco requiere cuidados especiales; solamente sea precavido. Si no lo ve en el terrario, ¡comience a buscar y no se detenga hasta encontrarlo!
Es importante pensar, cuando se decide tener una especie salvaje en cautiverio, que estas nunca dejan sus instintos de lado. Los monos, conejos, arañas, los simpáticos cochinos tailandeses o los leones son animales cuya domesticación es en extremo compleja, cuando no imposible. De lograrse, no hay garantías contra el instinto. Si decide tener una Mascota X, asuma la tarea con criterio, con responsabilidad y documéntese bien. Y recuerde revisar siempre su almohada antes de acostarse a dormir.
Un opción de lujo Ranas saltarinas
Aunque pocos se atrevan a acariciarlas, las ranas son una de las especies exóticas que puede ofrecer mayor disfrute para quienes han decidido que sus mejores amigos no sean ni perros ni gatos. Su singular belleza, así como lo interesante de su comportamiento, permiten a sus dueños disfrutar al máximo de esta especie.
Son cómodas, no requieren paseos y si se logra reproducir un hábitat con pleno equilibrio, quedará impresionado por lo maravilloso que resulta su mundo y lo entretenido que puede ser su comportamiento.
De piel suave y húmeda, requieren agua en sus terrarios. No les gusta mucho que las acaricien e incluso hay especies que pueden causar irritaciones cutáneas.
La alimentación debe ser con animales vivos. Esto no solamente es interesante de observar, sino que forma parte de su naturaleza alimenticia. Aunque los insectos que ellas coman deben estar vivos, también sabrán aprovechar alimentos preparados.
Tips para el Terrario Hogar perfecto
Es imprescindible instalar un filtro para los olores y un filtro de agua que permita mantener limpia la base del terrario.
La parte superior debe tener entrada de aire fresco.
El tamaño del terrario (que debe incluir agua para preservar la humedad) dependerá del tipo de animal y la cantidad de ejemplares que desee tener. Recuerde mantener una parte seca y otra con agua.
Los anfibios, por ejemplo, generan mucho sucio, así que si eligió las ranas o lagartos como sus mascotas X, tendrá que plantear una limpieza general al menos una vez al mes.
Coloque abundante vegetación, troncos y rocas que les permitan tener espacios en los cuales ocultarse de vez en cuando.
La iluminación puede ser artificial, pero se debe cuidar que la lámpara no genere calor. Es preferible el neón o lámparas especiales. La luz natural le sentará de maravilla, aunque nunca debe ser directa.
Nombre:
Ricardo Diaz
Asignatura:
Circuitos de Alta Frecuencia
Fuentes:
Blog:
Parcial:
Tercer Parcial 2010-3
No hay comentarios:
Publicar un comentario