Aunque la sociedad ha evolucionado y la vida sexual de las personas se ha convertido en una temática de debate e investigación, la sexualidad de las mujeres está lejos de ser todo lo plena que puede ser. La importancia de la educación sexual.
Por : Lic. Maria Laura Efrón
Para : Gineconet.com
Educar sexualmente es una de las principales claves para que tanto ellas como ellos puedan mejorar su intimidad.
El conocimiento y el respeto del propio cuerpo, la buena información y que tanto mujer
es como hombres superen los limitantes mitos y tabúes hacen que la sexualidad femenina sea más placentera. Sin embargo, aun en el tercer milenio y aunque se han producido notables avances sociales, muchos hombres y mujeres todavía están lejos de disfrutar plenamente de las relaciones sexuales.
Es que muchos asocian la sexualidad con las relaciones sexuales con penetración y el éxito de éstas con la concreción del orgasmo. Pero la sexualidad humana, y la femenina por ende, es mucho más que eso. La Organización Panamericana de la Salud la ha definido como parte integral de la personalidad de cada uno, como la energía que motiva a buscar amor, contacto, calidez e intimidad; que se expresa en la manera en que los seres humanos sienten, se mueven, se tocan y son tocados, que consiste en ser sensual y ser sexual. La sexualidad, más aún, influye en los pensamientos, los sentimientos, las acciones, las interacciones y por ello sobre la salud mental y física.
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LA SEXUALIDAD FEMENINA
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En esta concepción más integral, amplia y superadora, la sexualidad femenina, tal como la masculina, tiene sus particularidades. En primer lugar, las mujeres poseen varias características propias, como los órganos sexuales y reproductivos, sus genes, sus hormonas, su psiquis y su exclusiva posibilidad de quedar embarazadas. Además, para la Lic. Diana Resnicoff, psicóloga y sexóloga clínica y vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Sexualidad Humana, las mujeres necesitan afecto, confianza en el compañero, intimidad, todo un contexto que facilite su sexualidad.
Por otro lado, la Lic. Resnicoff señala que la sexualidad femenina consta de una cantidad de valores y creencias que están insertas dentro de un contexto socio cultural y que hacen que una mujer se defina como tal. De esta forma, la mujer se constituye "en esa sociedad y en esa cultura desde donde mira y es mirada".
Así es que esta relación entre la sexualidad femenina y el contexto en el que vive y se relaciona cada mujer hacen a cómo se desarrolla la vida sexual de ellas y sus parejas. Por eso, y como todavía persisten rasgos machistas y patriarcales en la sociedad, como la educación sexual en la Argentina aún es debatida y como los medios de comunicación muchas veces desinforman, es que hombres y mujeres siguen experimentando una sexualidad llena de mitos y tabúes.
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MITOS Y VERDADES
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"Uno de los mitos más comunes es que todavía muchas mujeres se preguntan si existen dos orgasmos", cuenta la Lic. Resnicoff y aclara que el orgasmo femenino es uno solo y que proviene del clítoris, el órgano femenino sexual placentero por excelencia. Además agrega que las grandes estadísticas indican que "la mayoría de las mujeres alcanza su orgasmo por estimulación de su clítoris, ya sea por auto estimulación o estimulación del compañero; luego le siguen las que lo alcanzan por penetración y estimulación del clítoris en forma simultanea; en menor porcentaje por penetración solamente y un porcentaje mínimo por estimulación de pezones u otras zonas".
Esta particularidad de la mujer hace que algunos hombres protagonicen otros dos mitos -que son ellos los únicos responsables del goce de la mujer y que el coito es igual a penetración- y que muchas mujeres crean que son anaorgásmicas. Sin embargo, la Lic. Resnicoff cuenta que existen muchas técnicas, como la de alineación coital, que ayudan a las mujeres a alcanzar más fácilmente el orgasmo.
Sobre por qué estos hombres priorizan la penetración, la Lic. Resnicoff cree que esta actitud es coherente con "esta era de rendir más, más y más y que hace que no se tomen un tiempo suficiente para los masajes, las caricias suaves ni para recorrer el cuerpo de sus compañeras".
Un mito compartido por hombres y mujeres, y que muchas veces puede llegar a frustrar, es el que dice que tanto ellos como ellas deben llegar juntos al orgasmo. Sobre esta falsa creencia la Lic. Resnicoff señala que a veces sí es posible y recuerda que las mujeres pueden tener un nuevo orgasmo si el estímulo es constante. En cambio, los varones entran en un período refractario -que va aumentando con la edad- en el que la sangre vuelve a los lugares de donde provino y que es necesario para que se pueda producir la siguiente relación sexual.
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EL CEREBRO ES EL ÓRGANO SEXUAL MAS IMPORTANTE
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Pero los órganos sexuales no serían los exclusivos proveedores de placer. "El órgano sexual más importante tanto del hombre como de la mujer está en el cerebro, donde se generan las fantasías y los pensamientos del deseo sexual", señala la Lic. Resnicoff.
Esto explica la persistencia de mitos y tabúes, sobre todo porque la información que más resuena en los hombres y las mujeres es la que se transmite de generación en generación. En ese sentido, la familia sería para la Lic. Resnicoff el primer educador sexual. Sin embargo también destaca la importancia de establecer la educción sexual en la Argentina ya que "se ha comprobado que la buena información sexual hace que varones y mujeres decidan de forma más responsable el momento de tener relaciones sexuales" y añade que lo desconocido no sólo resulta más tentador sino que se hace muchas veces de modo irresponsable. "Hay menos embarazos adolescentes en países donde hay buena educación sexual", sintetiza.
Educando sexualmente y difundiendo información adecuada se podrían erradicar entonces otros mitos y preguntas que algunas jóvenes siguen creyendo y cuestionándose: que no se pueden embarazar durante la primera relación sexual; que si con penetración anal o sexo oral puede haber embarazo; que el semen engorda; que el himen sólo se rompe con penetración; y que durante la primera vez se produce un gran sangrado. Además, la información clara sobre métodos anticonceptivos ayudará a evitar los embarazos no deseados, como los que se producen practicando el coitus interruptus, que muchas mujeres creen que es eficaz.
Por otro lado, la falta de información y diálogo abierto sobre sexualidad hacen que muchas mujeres se pregunten por la normalidad tanto de ciertas prácticas sexuales como de sus propios deseos. Ante todo, la Lic. Resnicoff señala que la normalidad es un criterio estadístico y que "toda conducta sexual es posible en la medida en que ambos integrantes de la pareja lo decidan".
Sin embargo, muchas mujeres se siguen preguntando si el sexo oral y anal y la masturbación son normales. Sobre la auto estimulación, la Lic. Resnicoff cuenta que ésta es una forma de ejercer la sexualidad pero que "durante siglos se nos enseñó que eso que hay allá abajo es feo, sucio y que no hay que tocarse". Por el contrario, destaca que es fundamental conocerse, "porque cuando conocemos nuestra vulva sabemos cómo nos gusta que nos acaricien, con qué tipo de presión. Si no sabemos lo que nos gusta no le podemos decir a nuestro compañero qué queremos y qué no queremos".
Otros mitos que se podrían superar con educación sexual son los que hacen que algunos hombres crean que hay ciertas prácticas sexuales que no se realizan con la esposa o la pareja estable pero sí con una prostituta. Para la Lic. Resnicoff esto surge de una sociedad patriarcal y se relaciona con que "en los varones persiste el mito de que esa mujer con la que están conviviendo también es madre". Estos hombres tendrían una disociación de los roles de su compañera, lo que los hace entrar en conflicto y perder el deseo.
La Lic. Resnicoff cuenta que muchos de esos hombres "tampoco han podido ver como mujer a su propia madre" y que suelen sentirse deserotizados, por ejemplo, frente a los pechos de sus compañeras, ya que estos también amamantan a sus hijos. Además, muchas veces pierden el deseo sexual durante el embarazo de sus compañeras y hasta llegan a temer que durante una relación sexual se pueda dañar al bebé.
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LA SEXUALIDAD DURANTE EL EMBARAZO
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En cuanto la sexualidad durante los nueve meses de la gestación la Lic. Resnicoff señala que muchas mujeres se sienten más deseosas durante el tercer trimestre y que tener sexo hasta último momento ayuda durante el momento del parto. Además, agrega que no sólo el bebé está protegido sino que "desde una perspectiva más emocional y psíquica se le está transmitiendo algo que tiene que ver con el amor, la dulzura, el cariño y la ternura".
Por otro lado, así como muchos hombres reaccionan de forma diferente cuando el cuerpo de sus compañeras está atravesando la maternidad, el concepto y el respeto que ellas tienen por su propio cuerpo influye de gran manera en su sexualidad. Esta forma de sentir y vivir su corporalidad está determinada por varios factores. Uno de ellos es la imagen del cuerpo femenino que se transmite desde los medios de comunicación, la publicidad, el cine, etc. y que tiene consecuencias negativas en la vida de las mujeres. "Los medios crean el modelo anoréxico del cuerpo de la mujer. El modelo 90-60-90 es el modelo de las modelos, que hace que muchas chicas incorporen imágenes muy ideales. que pueden generar fobias sociales, depresiones y anorexia", resume la Lic. Resnicoff. En cuanto a la sexualidad, esta imagen idealizada puede disminuir la libido de muchas mujeres, quienes creen que no le van a gustar a su compañero, aunque, como señala la Lic. Resnicoff, es a ellas mismas a quienes tienen gustar.
Este mensaje de que la belleza pasa por cuerpos desmesuradamente delgados es coherente con la mala información sexual que muchos medios ayudan a difundir. En ese sentido, la Lic. Resnicoff cree que si bien el "silencio enferma se debe proveer la información necesaria y adecuada, que esté al servicio del placer y que llame a las cosas por su nombre".
Nombre:
Ricardo Diaz
Asignatura:
Circuitos de Alta Frecuencia
Fuentes:
Blog:
Parcial:
Segundo Parcial 2010-3
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